Es difícil imaginar la semana santa mallorquina sin su particular gastronomía. Panades (empanadas), crespells y robiols nunca faltan en una casa mallorquina orgullosa de serlo durante las fiestas de pascua … ¡aunque se compren en una panaderia!

Aún así, hacer “panades” es en sí misma una actividad placentera, y aún más lo es comparar las propias con las que se hacen en casa de familiares y amigos.

Porque “panades”, robiols y crespells son diferentes dependiendo de la casa donde se cocinen, la receta no es inamovible, y como a menudo la proporción de los ingredientes es un secreto heredado de familia, son un plato que refleja muy bien las costumbres y los gustos de quien lo elabora.

Panades

Afirmaba Antoni Galmés Riera en su recopilación de pautas “Cultura tradicional mallorquina”, que a diferencia de la Navidad, las visitas durante los días de Pascua no son para desear unas felices fiestas, sino para ir a “probar ses panades”. Y sean mejores o peores, por cortesía siempre debe decirse que están muy ricas! Para hacer la pasta de unas buenas empanadas necesitará:

• Harina floja
• Agua
• Manteca
• Aceite

Las cantidades dependen del número de empanadas que se quieran hacer. Hay que tener en cuenta que la masa debe ser moldeable y fina en las paredes. Añadir huevos o leche también es posible. Lo más habitual es rellenar las empanadas con carne de cordero, carne  de cerdo, un poquito de sobrasada y guisantes. También es posible realizar de pescado (musola) o de sepia. Acordaos de aderezar la carne con sal y pimienta al gusto. Para preparar las “panades” se debe:

• Amasar la pasta y hacer pelotitas que luego serán la base de las empanadas.
• Aplastar las pelotas y levantar las paredes de la empanada. ¡Deben ser más finas que la base!
• Rellenar la empanada con la carne, pescado o verdura al gusto.
• Taparla con una capa fina de pasta, aferrándose a las paredes con pellizcos.
• Meter en el horno a 200ºC durante aproximadamente 30 minutos. ¡Tened cuidado porque cada horno es un mundo y no deben quemarse!